lunes, 22 de junio de 2009

LA IGNORANCIA MODELO

No hay duda que los medios tienen una gran incidencia social. Que no se entienda mal, con esto no estoy diciendo que los medios influyen en la sociedad; sigo sosteniendo la moción que no da como válida la teoría de la aguja hipodérmica o de la bala mágica.

Me refiero, a que los medios masivos de comunicación son importantes actores sociales, trascendentales campos o áreas donde aquellas discusiones que antes se daban en otros ámbitos, sobretodo las políticas (aunque también las hay económicas, filosóficas, entre otras), toman lugar; surgen, se desarrollan y mueren en la órbita de los medios.

Para denotar esto, me voy a referir a un conflicto que se vivió en nuestro país.

Todavía se encuentra latente en la conciencia de muchos de los argentinos el problema que el año pasado se desarrolló entre el campo y el gobierno. Fueron meses y meses de lleva y trae entre funcionarios gubernamentales y dirigentes del campo. La pelea, se recrudecía día a día por los dichos que los medios (gráficos, radiales, televisivos y digitales) publicaban minuto a minuto. Jamás se habían visto la cara; sin embargo se contestaban de un día para el otro; como en los viejos folletines de revista:






Los medios actuaban de escenario para estos actores sin cartel. Actuaban de plataforma de lanzamiento para todos los dirigentes, que enrarecidos, buscaban conquistar a la opinión pública.

La situación colmó la paciencia de muchos, la interna era feroz. No era posible comprender cómo después de todo no se juntaban a dialogar, no se reunían… En el medio, valga la redundancia, los medios, que aprovechaban la ocasión, pateaban de acuerdo a sus intereses:










La sociedad veía pasar los titulares y las protestas. Los matutinos alentaban la pelea. ¡Esto vende!
La política dejó de ser política, los medios ya no median. Como decía Oscar Wilde: “Hay mucho que decir a favor del periodismo moderno. Al darnos las opiniones de los ignorantes, nos mantiene en contacto con la ignorancia de la comunidad.”- MAZA.

jueves, 18 de junio de 2009

Ya no hay más barreras para romper...

Cada vez que alguien nos deja, la duda que siempre surge es cómo recordarlo. La respuesta siempre es difícil, a alguien se lo puede recordar en sus mejores momentos (repasando imágenes de la persona), contando anécdotas, o simplemente en silencio pensando en él.

Ayer miércoles 17 de junio, Fernando Peña nos abandonó físicamente, y junto con él se fueron su innumerable cantidad de personajes que día a día nos atrapaban en su programa de radio. Los medios, en general, no saben como hacer este tipo de despedidas. La tarde de ayer fue una nueva muestra de esto.

Los tabúes se han perdido, el buen gusto y el respeto también. Ni bien se dio a conocer la noticia del fallecimiento de Peña, los medios ya habían inundado sus pantallas de informes especiales, imágenes del artista, y demás cosas. Pero lo peor no pasaba por acá. Con la información fresca, y el hecho recién consumado, varios programas, entre ellos Intrusos de América TV, se cansaron de gastar la imagen del conductor de El Parquímetro.

Con la intención de hacer “lo que Fernando hubiese querido”, en el programa de la señal del barrio de Palermo, se cansaron de repetir y repetir imágenes de un Peña luchando contra su enfermedad, repitiendo declaraciones de él en sus últimos días, todo esto para mostrarse como “el lugar al que Fernando siempre quería venir”.

Parece que la necesidad de tener la primicia, y de mostrarse siempre primero frente a los demás, hace que se rompan algunas barreras del buen gusto, y se empiece a jugar con el morbo solamente para ganar algún puntito más de rating.

Hemos llegado a una situación en la cual es momento de replantearse realmente, cuáles son los límites que se tienen que respetar, qué es más importante, si el rating o el recuerdo de una persona. Hoy todas estas barreras se han perdido, y son muy difíciles de volver a retomar, solo queda esperar que se vuelva pensar en los medios como un lugar para informar con seriedad, y no como un lugar en el que lo que más importa es medir más que el de al lado.
PMV

miércoles, 17 de junio de 2009

Y en la tapa... ¿qué ponemos?

Una de las primeras teorías que todo estudiante de periodismo ve cuando comienza la carrera, es la de la Agenda Setting. En la misma vemos como las personas tienden a incluir o excluir de su propia agenda, aquello que los medios incluyen o excluyen de las de ellos. Son los medios los que marcan los tópicos sobre los cuales se va a hablar durante el día en la mayoría de las conversaciones. Y en esta función de establecer agenda, son los diarios los que marcan los principales temas del día.

Hoy a la mañana al revisar la tapa de los diarios que circulan aquí en Capital, el tema principal, para casi todos, hacía referencia a los inconvenientes que está ocasionando la llamada Gripe A, y los primeros casos de muerte que han sucedido en la Argentina. Digo para “casi todos” por la simple de razón de que en diarios como Crónica o Crítica, lo más importante pasaba por otro lado, y no por un problema importante que nos está afectando a todos.

En Crítica, si bien tenía un recuadro destacado que se refería a las 3 muertes que se dieron por la llamada gripe porcina, la noticia a destacar era una entrevista a Eduardo Duhalde sobre estas elecciones, y remarcando como el ex Gobernador de Buenos Aires ha tomado distancia de De Narvaez en las mismas. Si bien se trata de un tema de actualidad, quizás no es lo que más destacado debería estar. Creo que hubiese sido más acertado destacar las muertes por gripe A, y seguir informando a la gente para que tome los recaudos necesarios.

La sorpresa, o no, fue la de Crónica, para su edición matutina fue mucho más importante mostrar al ex Presidente Néstor Kirchner cumpliendo su promesa de entregar 4 plasmas al plantel de Racing, o destacar como River Plate elevaba una queja formal a la AFA por unas declaraciones de Maradona de hace 2 semanas. Si bien los casos de muerte por la Gripe A figuraban en su tapa, aparecían casi pidiendo permiso para estar

Las prioridades parecen estar cambiadas, por lo menos para algunos medios. A veces la vorágine de querer vender, o de intentar diferenciarse de los demás, lleva a algunos a restarle importancia a algunos temas, con tal de no repetir lo mismo que lo que están publicando sus contrincantes.

Sería bueno conocer que es lo que tiene en cuenta cada medio para establecer qué es lo que va en su tapa, o de qué manera va ubicado en la misma. Sería bueno saber por qué para algunos es más importante un ex presidente entregando televisores, que informar acerca de un tema de salud que tiene repercusión mundial. Son preguntas que podemos hacernos todos los días, pero que lamentablemente muy pocas veces podamos tener respuestas.

PMV






¿QUÉ TE PASA TELE?

Cada vez que uno se sienta frente al televisor, lo primero que piensa es en buscar información sobre lo que está pasando, y a su vez lograr distenderse un poco. Uno espera que la magia que tiene la tele lo encandile, y que con esa combinación de imagen y sonido, la caja boba nos cuente la realidad sobre lo que está pasando en el país.

En el último tiempo, el foco se ha ido perdiendo, y está cada vez más distorsionado. Gripe A, elecciones, caso Grassi, la ruta de la efedrina, y demás temas que tienen mucha importancia, le han ido dejando su lugar a tópicos, que hoy en día se han vuelto realmente importantes, entre ellos la ira de Ricky Maravilla en Pasión de Sábado, el ADN de Guido Süller para ver si tiene o no un hijo, o simplemente ver como Nazarena le dice gordo a la Tota Santillán.

Desde América, hasta Canal 13, le han dado horas de aire a temas chabacanos como estos, y que lo único que hacen es mostrarnos como, día a día, nuestra sociedad televisiva va cayendo en nivel, y va perdiendo cualquier tipo de pudor que podría llegar a tener. Ricky Maravilla y sus ya famosas piñas a actores de América TV, tuvo más de dos horas y media de pantalla por la señal del barrio de palermo, además de otra horita que le fueron dedicando a temas como la supuesta paternidad de Guido Süller. En canal 9 también tuvo una cantidad similar de horas que en el viejo canal 2, mientras que en los restantes canales si bien no tuvieron tanto protagonismo durante su programación, tuvieron una buena cantidad de minutos al aire, y su análisis correspondiente.

En el tiempo que estamos viviendo parece que hoy importa más saber si la piña del cantante salteño le voló o no un diente a un actor, que conocer el trasfondo del caso Grassi (y el por qué el sacerdote continúa en libertad más allá de tener una sentencia) o incluso informar sobre las elecciones que se van a producir en 11 días (sobre estas hoy lo único que se conoce son los candidatos y no, las propuestas que estos tienen para su futura función por ejemplo).

Parece que lo importante ya no es informar, ahora el único interés es buscar lo burdo que entretenga, que venda, que haga que el espectador se reduzca al nivel de una cafetera. Hoy como televidente uno recibe cada vez menos datos o informaciones, se busca que uno no procese la información, sino que solo la reciba, y no piense en eso que está mirando.

Creo que es momento de que empecemos desde todos los sectores, pero en especial desde el lado de los medios, a replantearnos cuales deben ser nuestras verdaderas prioridades. Hay que pensar si nos interesa más solamente entretener a la gente y tratarla como un espectador inútil, o sí realmente vamos a explotar, de una vez por todas, los recursos que los medios nos dan y, a través de estos colaborar para que la sociedad comience un camino de crecimiento.

Hoy, lamentablemente, estamos muy lejos de eso
PMV

domingo, 14 de junio de 2009

199 años después II

La realidad nos obliga a extendernos sobre lo planteado hace algunos días, a hacer una especie de continuación de lo publicado el 7 de junio.

Marcelo Bonelli afirmó en su columna del último viernes:

El embajador Milton Drucker, jefe del área Cono Sur del Departamento de Estado norteamericano fue claro con los empresarios de nuestro país: "No entendemos a la Argentina". El subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental dio una larga lista de países amigos y con problemas de América del Sur; Craig Nelly agregó: "Argentina no está en nuestra agenda y todo se debe a la posición de su Gobierno." Ambos funcionarios formularon estas declaraciones el miércoles, ante la cúpula de la Unión Industrial Argentina, en las oficinas del poderoso Departamento de Estado de Estados Unidos.

El sitio web Enciclomedios aparentando sorpresa tituló: "Increíble pero real: el Embajador de los Estados Unidos desmiente al diario Clarín". Sucedió que efectivamente el Departamente de Estado de aquel país emitió un comunicado dirigido a Ricardo Kirschbaum, Editor General de Clarín, desmintiendo lo afirmado por Bonelli. Lo rescatable de este caso, es que Clarín en este caso, expuso al día siguiente los principales fragmentos de éste documento firmado por Craig Kelly, subsecretario de Estado Adjunto Principal, y Milton Drucker, director para Asuntos de Brasil y el Cono Sur, ambos del Departamento de Estado.

Pero atentos que no se terminó. En el día de ayer Clarín publicó en su portada: "La hipótesis que baraja Kirchner para después del 28". En la bajada, expone:

"
Se habla de un profundo cambio en el Gabinete. Y hasta de anticipar las presidenciales".

En el transcurso del día, distintos miembros del Gobierno desmintieron de manera rotunda lo publicado por Clarín.

Lo interesante en este caso es observar la presentación de la -no-noticia por parte del matutino, la cual se erige en la despersonalización de los hechos que narra: "Se habla" Nosotros nos preguntamos : ¿quiénes hablan? ¿quienes discuten esos temas?. Vamos a la nota, con la esperanza de que nos amplíe un poco el tema, pero nada...entonces, aparentemente alguien habla sobre un posible adelantamiento de las elecciones presidenciales, aunque no sabemos quienes son los que hablan ni siquiera si efectivamente hablan, ya que tampoco se afirma el adelantamiento, o sea que la única certeza que tenemos es que algunos individuos, alguna vez, posiblemente hayan hablado sobre un posible adelantamiento de las elecciones.

A pesar de estos tristes ejemplos de nuestro periodismo actual-ojo , aunque no parezca, en muchos casos todavía se hace buen periodismo- la tapa de clarín nos remitió a dos cosas:
Una, graciosa, fueron algunas portadas de la revista Barcelona. Cualquier coincidencia es pura casualidad.
La otra, un poco más seria, nos lleva a una jugosa entrevista que Jorge Lanata le realizó hace un par de años al Presidente ecuatoriano Rafael Correa. Jugosa no por la intrepidez o la repregunta del periodista argentino, sino por la claridad y la sensatez del mandatario ecuatoriano, quien en reiteradas oportunidades dejó muy mal parado a Lanata debido a su falta de rigor y profesionalidad. Aquí un ejemplo:

Lanata: Hay varios mitos del porqué con su pelea con la prensa, hay algunos que dicen que cuando usted volvió a dar clase en la Universidad de San Francisco lo acusaron de hechos de corrupción y nunca se desmintió...
Correa: ¿De dónde saca eso?
L: No lo sé, le pregunto...
C: Pero mire, ese es uno de los problemas. Usted es un periodista de fama internacional ¿cómo se puede basar en rumores?
L: No,no
C: Digame cuándo se dijo eso

Lanata no supo responderle.

Esperamos no tener que hacer una tercera parte...


MPS

LA HIPOCRESIA MEDIADA

El lunes de la semana pasada sonó el teléfono en mi hogar y atendí, como todas las noches, creyendo que sería algún familiar. Me quedé dura, quien estaba del otro lado no era una persona sino una máquina que estaba decidida a encuestarme… a encuestarme sobre los políticos y su relación con Gran Cuñado, la sátira sobre Gran Hermano que se lleva a cabo en el programa de Marcelo Tinelli con los “dobles” de los políticos y líderes de opinión del momento.

El cuestionario interrogaba desde que influencia creía uno que tenía el programa hasta a quién se iba a votar en las próximas elecciones. Quizás porque soy muy moralista, nunca respondo esa pregunta porque sigo creyendo que el voto es secreto; y aunque mis datos no queden relacionados con la respuesta, no me interesa comentarlo con nadie. Me despedí, finalmente, de la grabación y me fui a dormir creyendo que ya todo había acabado.

Sin embargo, para mi sorpresa, ese era sólo el comienzo. Hoy, me levanté y como siempre tomé el Diario Clarín para leer las novedades… En la página 6, me encontré con el siguiente título:

Eran los resultados de la encuesta… Aquellas respuestas que yo y otras 999 personas le habíamos brindado a la señorita grabada. En la nota se comentaba que el estudio lo había realizado la consultora Ibarómetro en Capital Federal los días 6, 7 y 8 de junio; y además del dato del titular, se hacía hincapié en que el 30,5 dijo que Marcelo Tinelli beneficiaba a algunos políticos por arreglos económicos y que “dos de cada tres consultados dijeron mirar con regularidad” el programa. Se hablaba del “efecto Gran Cuñado”.

En todo, había algo que me hacía ruido…Lo primero que pensé fue que la encuesta pudo haber tenido algún sesgo, porque sólo podían responder aquellos que tenían teléfono… después, pensándolo mejor recapacité en que pueden refutarme diciendo que toda o la mayoría de la gente en Capital tiene al menos uno.

Luego, me quedé observando el título. Denotaba un tono de sorpresa por parte del medio: “Créase o no”, como si fuese algo irreal lo que estaban dando a conocer. ¿De qué se sorprende el Sr. Clarín? Realmente habría que agradecer que sólo el 15% se sienta influido. Deberían ser más; y no porque crea que los medios tengan algún tipo de influencia, sino porque este tipo de rasgo, el superficial, el que se muestra en “Gran Cuñado” es el único que se da a conocer de los políticos. Es claro que los candidatos tienen gran parte de culpa en todo esto… pero debemos aceptar que los medios masivos de comunicación, también son un gran complemento en esta realidad.

Hace tiempo que los distintos diarios de Buenos Aires no muestran más que datos banales sobre quienes luego representaran a los argentinos en el ámbito interno y externo. Para no basarme sólo en palabras, me voy a referir a los hechos, que son indiscutibles. Y que quede claro, aquí los involucrados son muchos, no sólo el señor del clarinete.
En las elecciones de 2003, 2005 y 2007, era posible encontrar lo siguientes titulares:



¿Qué es lo que pasa en la actualidad, a 14 días de las elecciones?


Entonces, ¿de qué nos quejamos? Hace tiempo que la política se mediatizó y en consecuencia, dejó de ser lo que era en su esencia.

¿Dónde están aquellas plataformas electorales que los candidatos solían presentar y que los medios reproducían? Reflexione un momento… ¿sabe usted qué planes tienen quienes se postulan? ¿Sabe qué ideas defienden y cuáles no? ¿Qué recuerda más, los chistes del doble de “Gran Cuñado” o las intenciones del verdadero?

Sinceramente, lo que me sorprende es que sean tan pocos los que se vean influidos por Gran Cuñado ante la falta de propuestas.- MAZA

jueves, 11 de junio de 2009

“¿A quien va usted a creer?, ¿a mi, o a sus propios ojos?” (*)

Detesto a los críticos de medios que nos subestiman, que creen que somos entes, potenciales dominados, que no tenemos una cuota de selectividad en lo que vemos, escuchamos y/ o leemos. Detesto que digan que nos creemos las cosas porque las dijo la televisión. Detesto que exista el prototipo de “Doña Rosa”. ¿Quién es Doña Rosa? ¿A qué se dedica? Odio que Doña Rosa sea sinónimo de un ser sin una neurona.

No me agradan aquellos que intentan encasillarnos: o estas del lado de los medios o estas en contra; sos de izquierda o de derecha; apoyas al diario oficialista o al opositor. Odio a quienes critican a los medios pero hacen uso de ellos para publicar sus ideas.

¡BASTA!

¿Es que acaso son tan poderosos los medios?

Es cierto, los medios satisfacen muchas necesidades humanas, desde las más simples (saber cómo me tengo que vestir hoy según la temperatura) a las más complejas (conocer realidades lejanas, problemas mundiales a los que no tengo acceso por medio de la experiencia diaria). ¿Sería posible una sociedad sin medios? Como poder ser, puede; aunque es un tanto complicado pensarlo en los tiempos actuales donde sino tenés un celular sos un bicho raro y ni hablar si no estás “online” en las redes sociales. Más allá de la necesidad o no necesidad ¿podemos decir que hay un poder que tienen los medios?

Hay teorías, como la de la aguja hipodérmica o la bala mágica, que le otorgan a los medios la maravillosa capacidad de romper con nuestra capacidad de percepción. Según esta suposición, nosotros seríamos un receptor pasivo, un muerto que observa, pero que no piensa, no procesa, no nada. Y en consecuencia, aquellos que ostentan el poder de estas corporaciones podrían hacer con nosotros los que se les antoje. Aquí entraría en escena Doña Rosa, el ama de casa que mira las novelas de la tarde.

Pero esta teoría es pura utopía. Si fuese cierta, una sociedad nueva podría ser reconstruida con sólo tener un medio. Pero está comprobado que el público no es un ente pasivo, sino que es activo: Beatriz Sarlo en su libro “Escenas de la vida posmoderna” decía que el receptor decidía, tenía el control remoto y el zapping como herramienta ante el mega poder mediático. De hecho está confirmado que los medios refuerzan ideas pero que no logran variar pensamientos en 180 grados.

De todas maneras, es importante aclarar que los medios sí tienen una función social, civil y en consecuencia tienen una responsabilidad que deben cumplir. Responsabilidad que en los últimos tiempos no se cumple. El tratamiento de determinadas temáticas sin la conciencia necesaria al hacerlo puede generar "un cambio" de valores sociales: si cierto tema se hace visible en los medios y es permitido, porqué no va a estar aceptado en la vida cotidiana. Hablamos de temas como la violencia (ya se física, psicológica, doméstica), de la discriminación, del papel de la mujer, entre otros.

Cuánto hay de inocente o de culpabilidad queda a criterio de cada uno. Lo importante es tener una visión critica, así como en la vida uno no debe quedarse con una sola campana en un conflicto, tampoco debe quedarse con un solo medio, o con la construcción que hace un solo medio.

Pero lo importante es estar, como decía Boris Ramírez: “se puede ser borracho, abstemio o catador pero se tiene que estar presente”.- MAZA

(*) Groucho Marx

domingo, 7 de junio de 2009

199 años después

Como todos los años, el 7 de junio se celebra en nuestro país el día del periodista en honor a Mariano Moreno, quien en esa misma fecha pero de 1810 fundó la "Gazeta de Buenos Ayres".

Pese al escaso índice de alfabetización de la época, Moreno vió en la prensa escrita una vía de comunicación con el pueblo, para que apoyara el mandato de los revolucionarios. Para lograrlo, la "Gazeta" se encargaría de difundir los actos de gobierno.

La prensa actual dista enormemente de aquella que inició Moreno, la cual estaba compuesta por unos pocos, en su mayoría abogados, economistas o militares estrechamente vinculados a la vida política nacional. Hoy la prensa se masificó en tiempo, en espacio y en contenidos. En tiempo porque existen canales de televisión, radios, sitios web dedicados exclusivamente a informar; en espacio porque hoy la información se genera casi en todo el mundo y puede viajar de una punta a otra del globo en sólo un instante; y en contenidos porque se ha llegado a un punto en que casi todo es noticiable.

Es por eso que en los últimos años, gracias a la aceleración de los tiempos de trabajo, se ha percibido un deterioro en la actividad periodística. En la carrera por la primicia y, por qué no, de la exclusiva-casi inexistente hoy en día- el periodismo atentó contra sí mismo. Ésto, sumado a vinculaciones con intereses espurios que terminaron por corromper la función social de todo comunicador, ha creado en algunos sectores del periodismo un clima viciado, en detrimento de la actividad periodística.
Veamos algunos casos de los últimos años:

- En su edición 1500, la revista "Noticias" de editorial Perfil, tituló en tapa "El misterioso hijo del presidente", sin embargo, la foto que acompañaba al título era errónea, no correspondía a Máximo Kirchner, sino a un empleado de canal 9.

- Hace algunas semanas el diario deportivo "Olé" también cometió el error de publicar como verdadera una imagen que, en este caso, había sido modificada previamente mediante photoshop. A diferencia de la revista "Noticias" "Olé" pidió disculpas.

- Para comprobar cómo gran parte de la prensa no chequea la información previo a su publicación, un joven falseó información que luego los medios reprodujeron como verdadera.
Se trataba de una supuesta frase del compositor difunto Maurice Jarre.

-El representante de Patrick Swayze tuvo que desmentir las versiónes que (des)informaban sobre la muerte del actor estadounidense

- Algo similar sucedió con Felisa Miceli, quien tuvo que desmentir públicamente ciertas informaciones sobre su -supuesta-internación. (Crítica, Perfil, Mendoza on line)

- Crítica de la argentina tituló tendenciosamente, dando como verdadero y absolutamente certero el resultado de una encuesta sobre las elecciones en Santa Cruz. A las tres horas, el título fue modificado.

-Por su parte, el matutino Página 12 ocultó información necesaria para una correcta comprensión de la noticia. La nota se titulaba"Mayo, con recaudación record" en referencia a la recaudación tributaria del quinto mes de 2009. Lo que "olvida" aclarar el matutino es que esa alza en la recaudación es menor que la inflación, tal como lo indica, por ejemplo, el diario Crítica de la argentina.

-Clarín no se queda afuera. Su excesiva parcialidad a la hora de informar sobre el ante proyecto de Ley de Servicios audiovisuales es, por lo menos, digna de rechazo, ya que para sostener su postura ha incurrido en la tergiversación de declaraciones y demás.
A su vez, existen errores en la redacción de algunas notas y hasta en la mismísima portada, donde hace unos meses titularon: "Bronca y dolor por el crimen de Valentín Alsina" ¡Pobre Valentín Alsina! exclamó un periodista en su programa matutino de radio. Evidentemente existen fallas en los sistemas de control y edición del material.

Este tipo de errores o de "olvidos" no hacen más que dañar al periodismo. Ése que tan bien supo promover Mariano Moreno, hace 199 años, impulsando una revolución, que también fue informativa.

MPS