lunes, 11 de mayo de 2009

Los medios y las candidaturas testimoniales

Mucho se ha hablado en los medios sobre las candidaturas testimoniales impulsadas por el kirchnerismo para las elecciones del 28 de junio. Que son inconstitucionales, que son un fraude, que no está del todo bien, pero como no está prohibido se hace, que son un duro golpe a la institucionalidad y muchas otras cosas.
Veamos cómo abordaron el tema los principales medios:

El columnista estrella de La Nación, Joaquín Morales Solá, calificó a las candidaturas testimoniales como "El mayor escándalo institucional de los últimos ocho años".
Fernando Laborda, Jefe de Editoriales y columnista político del mismo matutino, las consideró "poco serias".

"Tienen que repetir y hacer rotar a los mismos candidatos o inventar el esperpento de las candidaturas testimoniales porque no tienen militantes de lujo para ofrecer" manifestó Alfredo Leuco desde el diario Perfil.

Ricardo Kirschbaum, Editor general de Clarín, sostuvo en su columna "Del editor al lector" que las candidaturas testimoniales "son candidaturas que engañan(...) casi una estafa".

Por su parte, su compañero de redacción Julio Blanck, afirmó que "aún está por verse si la inesperada jugada de Kirchner, deformando el sentido de las candidaturas en tributo a un intento plebiscitario, aumenta su potencia electoral y lo acerca a la victoria que necesita para sostener el poder, o por el contrario se dispara un efecto boomerang"

"Las elecciones, convertidas en un chiquero" fue el título de la nota firmada por Eduardo van der Kooy hace ya casi un mes.

Como vemos, el análisis de los principales medios se basó en las candidaturas impulsadas desde el oficialismo, dejándo a un lado el análisis de las candidaturas de los distintos frentes opositores. A su vez, es necesario estar atentos a la capacidad de "nominalización" que ostentan los medios.
Ellos toman el concepto de "candidatura testimonial", se lo atribuyen exclusivamente al kirchnerismo y luego lo llenan de un sentido peyorativo.
Pero intentemos examinar cuáles son las posturas y las intenciones del arco opositor, de cara a las próximas elecciones. ¿Acaso no obtienen, varias de ellas, las condiciones necesarias para también ser denominadas como "candidaturas testimoniales"?.
Veamos:

En el caso de Solá debemos destacar que actualmente se encuentra cumpliendo el mandato como diputado. Entonces ¿Por qué Solá necesita presentarse como candidato para ocupar un puesto que ya ocupa, y que por cierto, vence recién en diciembre de 2011? Lo hace porque parece no interesarle mucho el cargo, sino que se interesa sólo en la posibilidad de obtener un triunfo que lo haga presidenciable de cara a las elecciones de 2011.

Por su lado, Elisa Carrió actualmente no desempeña ninguna tarea legislativa, sin embargo, su candidatura también puede ser catalogada como "testimonial". Su objetivo no es ser legisladora, sino ser presidenciable en 2011. Es por eso que la lista del partido que ella misma creó e incluso lidera no la tiene como cabeza en su lista de candidatos a diputados, dado que se enteró que de haberse presentado primera hubiese sido derrotada por Gabriela Michetti, debilitándola enormemente para 2011.

Francisco De Narváez se encuentra cumpliendo -aunque mucho no se note- sus últimos meses como diputado nacional. Sin embargo, su candidatura también debería ser definida como "testimonial" ya que su objetivo no parece ser ejercer el cargo, sino, ganar la elección, transformando al Congreso en un mero lugar de paso. Algo que ya viene sucediendo si analizamos los últimos años de su labor legislativa: en 2006 de 321 votaciones se ausentó en 196(61%), en 2007 de 206 votaciones se ausentó en 156 (75%), en 2008 de 123 votaciones se ausentó en 101(82%). Es decir, a medida que se acerca la elección menos asiste al Congreso.

Seguramente que lo del oficialismo da para la polémica, pero que el árbol no nos impida ver el bosque. La lectura crítica que los medios hacen de las candidaturas no deberían agotarse en Kirchner, Scioli o Nacha Guevara. Deberían extenderse a toda la clase política que se candidatea, brindándole un mayor espacio del que en la actualidad poseen a las corrientes minoritarías que, de lo contrario, muy difícilmente logren dejar de serlo.

MPS